Matríz
Abro los ojos en la cama, en el margen, donde lo soñado todavía no es palabra, es experiencia vivida. Primera decisión (o intención): recordar. También se puede olvidar: avanzar hacia la luz potente del día con la decisión de no mirar atrás. / Un fragmento de sueño puede aparecer de pronto como un fogonazo. A veces desaparece como llegó; los músculos poco ejercitados de la memoria onírica retardan el tiempo de reacción, y entonces puede ser tarde. Un sueño puede persistir el día entero, o más, mucho más. Como una caja cerrada, que espera./ Una caja cerrada inquieta, convoca desde una interrogación anterior a las causas./ La caja cerrada puede despertar el hambre. Todo el ser deviene voluntad de visión. Hambre de ver. El cuerpo se dispondrá con firme delicadeza; un sueño no se recuerda como se rompe una nuez.

No hay comentarios: